Dame el calor que a mi me falta, porque este corazón lleno de escarcha no aprendió a latir cuando está frío. Abrázame fuerte y dale a ese botón. Ese botón perdido, ese que está cerca de mi nuca y activa las llamas de mi cuerpo. Quitame el hielo de la piel, despacito no vaya a ser que te cortes. Podrías prohibirme salir fuera, por que hace frío, que el viento helado corta la cara y los labios, dime que estaré mejor contigo y si no funciona, cierra toda la casa con llave, échame al hombro y súbeme escaleras arriba hasta nuestro sofá. Coge 2 o 3 mantas y pónmelas encima, entonces si no te importa te tumbas conmigo y me cantas todas tus canciones cursis al oído y me dices que tengo una sonrisa muy bonita, que no quieres separarte de mi nunca, que soy la única persona a la que quieres...
En resumen que me hagas quererte un poco más. Aunque ahora mismo piense que es imposible.
Dame el calor que a mi me falta, porque este corazón lleno de escarcha no aprendió a latir cuando está frío.